Después de 19 días de angustia, el niño Lyan José Hortúa fue liberado este miércoles 21 de mayo en una zona rural de Jamundí, Valle del Cauca. El menor, de 11 años, había sido secuestrado el pasado 3 de mayo por hombres armados que irrumpieron en su casa en el corregimiento de Potrerito, mientras compartía con su familia.

El secuestro fue atribuido a la estructura Jaime Martínez de las disidencias de las Farc. Durante el cautiverio, la madre de Lyan, Angie Bonilla, expresó públicamente su desesperación y preocupación por la salud de su hijo, quien padece una condición médica que requiere atención especializada.

La liberación se logró gracias a la intervención de una comisión humanitaria, y según las autoridades, el menor se encuentra en buen estado de salud. El presidente Gustavo Petro y otros líderes nacionales habían solicitado su liberación, condenando el secuestro y exigiendo respeto por los derechos de los niños.

Este caso generó una ola de indignación en todo el país y reavivó el debate sobre la seguridad en las zonas rurales y la protección de los menores frente a grupos armados ilegales.