Desde las primeras horas de la mañana, miles de fieles se dieron cita en las iglesias para recibir la imposición de la ceniza, dando inicio a la Cuaresma, un tiempo de reflexión y preparación para la Semana Santa.
En las diferentes parroquias de la región, se observó un ambiente de fervor y recogimiento. Los feligreses, muchos de ellos con rostros compungidos, se acercaban a los sacerdotes para recibir la cruz de ceniza, símbolo de la penitencia y del inicio de un nuevo camino espiritual.
«Es importante empezar la Cuaresma con este acto de fe», comentó María Eugenia López, una feligresa que asistió a la iglesia en el día de hoy «Es un tiempo para meditar sobre nuestras acciones y para fortalecer nuestra relación con Dios».
La Cuaresma es un período de 40 días que precede a la Semana Santa. Durante este tiempo, la Iglesia Católica invita a los fieles a la oración, el ayuno y la limosna, como prácticas de penitencia y renovación espiritual.