El embalse de la represa de Urrá, situado en Tierralta, Córdoba, es la única fuente hidroeléctrica en la región Caribe. En los últimos meses, ha visto una drástica reducción en su nivel de agua debido a la falta de lluvias y las altas temperaturas en el área.
Según el informe más reciente, el embalse está operando a solo el 35.5% de su capacidad, marcando un descenso desde el 44% a principios de abril. La situación se complica al notar que la entrada de agua es superada por la descarga. Actualmente, entran 85.64 metros cúbicos por segundo, mientras que se están liberando 152.15 metros cúbicos, casi el doble del caudal de entrada.
El embalse de Urrá es alimentado por cuatro ríos principales: el Sinú, el Manso, el Esmeralda y el Verde. A pesar de su importancia en la región y el país, la falta de lluvia ha hecho que emerjan islas antes sumergidas, destacando la gravedad del problema.
Las altas temperaturas en Córdoba han empeorado la situación. La evaporación debido al calor ha acelerado la disminución del nivel del embalse, preocupando a las autoridades y a la población que depende del agua.
La represa de Urrá es esencial para la energía en la región Caribe, por lo que su baja puede afectar el suministro. Además, desempeña un papel vital en la regulación del río Sinú y en el abastecimiento de agua para la agricultura y el consumo humano.