El Tribunal Administrativo de Cundinamarca ha emitido una directriz que ordena a la Fiscalía General de la Nación retirar las placas conmemorativas dedicadas al exfiscal general Francisco Barbosa, el cual se ‘autofelicitó’ la gestión al finalizar su periodo cómo fiscal.
Estas placas, ubicadas en diversas localidades del país, han sido objeto de críticas por presuntamente infringir el Decreto 2759 de 1997, que establece restricciones sobre honores a funcionarios en ejercicio.
La sentencia prohíbe expresamente la instalación de placas o monumentos en honor a funcionarios en ejercicio, a menos que el Congreso otorgue una autorización específica. Esta decisión se fundamenta en el cumplimiento legal y los principios de transparencia e imparcialidad en la gestión pública.
La controversia surge de una acción de cumplimiento presentada por ciudadanos preocupados, que llevó al Tribunal a examinar la conformidad con la normativa.
En su fallo, el Tribunal destaca la importancia de adherirse a estas normas para mantener la integridad y neutralidad en las obras públicas, evitando cualquier acción que pueda percibirse como autopromoción o exaltación indebida de un servidor público en ejercicio.
Esta medida implica no solo retirar las placas en honor a Francisco Barbosa Delgado, sino también abrir un debate sobre las prácticas de reconocimiento público a los funcionarios gubernamentales en Colombia, especialmente aquellos en funciones.
Además, este caso resalta el papel de los tribunales administrativos como garantes del cumplimiento normativo en el Estado, estableciendo un precedente importante para el respeto a las leyes y la neutralidad en la gestión pública.