La Unidad para las Víctimas ha anunciado un ambicioso plan que destinará aproximadamente 5.000 millones de pesos en el mantenimiento y arreglos locativos de bienes bajo la administración del Fondo para la Reparación a las Víctimas (FRV). Esta iniciativa es parte de una estrategia más amplia para administrar propiedades que han sido entregadas o incautadas por la Fiscalía General de la Nación a exparamilitares, en cumplimiento de la Ley de Justicia y Paz.

El objetivo de estos arreglos es restaurar la “vocación reparadora” de los bienes, asegurando que estén en condiciones óptimas para su venta y monetización. Esto permitirá a la Unidad para las Víctimas continuar con el proceso de indemnización administrativa a las víctimas reconocidas en sentencias judiciales.

La aceleración en los arreglos locativos surge tras la revisión de los resultados de una auditoría forense realizada el 9 de abril, así como en respuesta a las recomendaciones de los órganos de control al FRV. Entre los bienes inmuebles incluidos en este plan se encuentran la Mansión Montecasino, la casa de la 70 en Medellín y la casa en Montería del exjefe paramilitar Salvatore Mancuso. Los trabajos se llevarán a cabo en diversas regiones, incluyendo Bogotá, Antioquia, Tolima, la región Caribe y otros departamentos.

Viviana Alfaro Yara, directora de Reparación de la Unidad para las Víctimas, destacó la importancia de estos arreglos para proteger los intereses de las víctimas y contribuir a su reparación transformadora. La Unidad ha recibido 260 bienes en necesidad de mantenimiento, algunos de los cuales están en un estado de abandono tan avanzado que podrían ser declarados en ruina.

La administración de estos bienes busca no solo su recuperación física sino también la generación de recursos a través de su monetización, lo que es fundamental para indemnizar a las víctimas incluidas en las sentencias. Con la implementación de estrategias de reparación integral, que incluyen indemnización, satisfacción, garantías de no repetición, restitución y rehabilitación, la Unidad para las Víctimas continúa su compromiso con los proyectos de vida de los sobrevivientes del conflicto armado.