•El ministerio de Agricultura ha logrado reemplazar cerca de 25.000 hectáreas de coca por sistemas agroforestales de cacao, lo que representa un avance significativo en esta dirección.
En Güerima, Vichada, a las puertas de la Amazonía colombiana, los antiguos caminos utilizados para el narcotráfico ahora sirven para transportar cacao a los campesinos que han abandonado los cultivos ilícitos en esta región.
A pesar de que Colombia sigue siendo el mayor exportador de esta sustancia a nivel mundial, la iniciativa de reemplazar la coca por cacao ha demostrado ser una alternativa viable. Los campesinos transportan sacos de granos de cacao en aviones de la Fuerza Aérea Colombiana, que luego entregan el producto a una empresa chocolatera en Bogotá. A cambio, los campesinos reciben alrededor de dos dólares por kilo de cacao, lo que representa un ingreso estable.
Aunque la producción de cacao no se compara con la bonanza que trajo la cocaína, ha brindado una fuente de ingresos más segura para los agricultores. Sin embargo, la violencia en la zona no ha cesado.
La sustitución del cultivo de coca por el de cacao puede ser una alternativa de vida pacífica para las comunidades cocaleras de Colombia, y es un paso importante hacia la construcción de una economía más sostenible y menos dependiente de los cultivos ilícitos.