La Policía Metropolitana de Bogotá apartó de sus funciones a dos patrulleros que protagonizaron un incidente de maltrato animal. Los dos agentes, durante el fin de semana, fueron grabados por una cámara de seguridad, que los captó agrediendo a una perrita en el barrio Guacamayas, localidad de San Cristóbal.

Las imágenes que dieron cuenta del infame hecho se hicieron rápidamente virales en las redes sociales, generando repudio y consternación de la ciudadanía. Tras conocer este incidente, la institución comenzó una investigación penal y disciplinaria contra los dos uniformados, y decidió separarlos de su cargo.

“Hemos apartado del cargo a dos uniformados por hechos reprochables de maltrato animal, actuaremos con contundencia frente a actos que vayan en contravía de los preceptos constitucionales y la función policial”, rezó el comunicado que emitió la Policía Metropolitana de Bogotá.

Los hechos en mención sucedieron el pasado viernes 10 de mayo en una de las calles del sector de Guacamayas. En el video que captó la agresión se ve el momento en que la perra, que fue adoptada por la comunidad y permanece a la entrada de una tienda, una vez se percata del paso de la moto, se levanta y le ladra un par de veces a los dos uniformados que van a bordo.

Acto seguido, tras avanzar unos metros, los uniformados devuelven la marcha, se suben al andén en donde se encuentra el animal y una vez están lo suficientemente cerca como para agredirla, el policía que está en el asiento de atrás de la moto procede a pegarle con el bolillo.

Una vez se hizo público el caso de maltrato animal, el equipo de investigación interna se dirigió al barrio con el fin de entrevistar a los testigos del hecho. Tras corroborar la información y adherirla al expediente, se tomó la decisión de suspender a los dos patrulleros.

Asimismo, el personal de la Policía se disculpó con los miembros de la comunidad y anunció atención veterinaria tanto para “Negrita”, la perra agredida, como para otros animales que moran en la cuadra.

Por el momento, los dos policías deberán afrontar el proceso disciplinario y penal lejos de su cargo, y esperar a futuras medidas que tome la institución.