Hébert Veloza García, conocido como HH, quien lideró los bloques Calima y Bananero de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), ha sido liberado por decisión de la Sala de Justicia y Paz del Tribunal Superior de Bogotá. Este organismo concluyó que el exparamilitar ha cumplido con la pena impuesta en 2012 por sus crímenes.

La resolución le otorga la libertad condicional, lo que significa que HH ha completado su pena alternativa como parte del proceso de Justicia y Paz. Sin embargo, deberá cumplir con una serie de obligaciones especiales durante los próximos cuatro años, tiempo tras el cual se extinguirá su pena ordinaria.

Conocido también como ‘Mono Veloza’, no podrá disfrutar de su libertad de inmediato. El juez condicionó este beneficio a que no exista ninguna orden judicial en su contra por otros procesos distintos a aquellos por los cuales fue condenado. En caso contrario, su liberación será suspendida.

Nacido el 4 de julio de 1967 en Trujillo, Valle del Cauca, Veloza se unió a las AUC a los 27 años, en 1994, en Valencia, Córdoba. Desde entonces, ascendió rápidamente dentro de la organización y ganó la confianza de Carlos Castaño, quien le otorgó el mando del Frente Turbo en 1996. Este bloque operó en la región del Urabá antioqueño hasta su desmovilización en 2004.

Según las sentencias emitidas por Justicia y Paz, en 2002 alias ‘Hernán Hernández’ era el comandante del bloque Calima, que contaba con ocho frentes bajo su mando. En 2004 fue designado como uno de los representantes de las AUC para el proceso de desmovilización, aunque tras unos meses volvió a la clandestinidad hasta ser capturado en abril de 2007 en Tarso, Antioquia.

Entre el 10 y el 13 de abril de 2001, Veloza lideró un grupo de más de 100 paramilitares que recorrieron la ribera del río Naya para asesinar campesinos acusados de colaborar con la guerrilla. Las estimaciones varían entre 27 cuerpos recuperados y alrededor de 100 personas asesinadas según testimonios.

Durante las audiencias en Justicia y Paz, alias HH confesó haber participado en 795 hechos delictivos como comandante paramilitar, dentro de un total superior a los 3.500 crímenes atribuidos a las estructuras que dirigió. Fue imputado por 88 cargos que incluyen reclutamiento ilícito, desaparición forzada y homicidios agravados.

En 2009, Hebert Veloza fue extraditado a Estados Unidos y condenado en 2013. Regresó a Colombia a mediados de 2017 para cumplir el resto de su condena en la cárcel de Itagüí. Desde entonces, su defensa ha iniciado diversas acciones legales para lograr su libertad, lo cual se concretó finalmente en 2024.