En un hecho que ha conmocionado a la comunidad de Bucaramanga, un menor de 17 años arrebató la vida de Jair Daza Beltrán, un supervisor de seguridad de 25 años, tras apuñalarlo en una riña desencadenada por una supuesta mirada malinterpretada a las afueras de un supermercado en el barrio San Francisco.
Según reportes de la Policía Metropolitana de Bucaramanga, el trágico incidente tuvo lugar luego de que Daza saliera del establecimiento tras realizar algunas compras. El menor, al parecer ofendido por una supuesta mirada despectiva, sacó un arma cortopunzante y atacó al supervisor.
A pesar de que Daza intentó defenderse golpeando al agresor con un objeto contundente, resultó gravemente herido en el enfrentamiento. Tras el ataque, el menor se dio a la fuga, pero fue rápidamente capturado por las autoridades y puesto a disposición de la fiscalía para enfrentar cargos por este lamentable crimen ante un juez de menores.
La víctima, padre de tres niños menores de edad, dedicaba su vida a velar por la seguridad de otros y deja un vacío irreparable en su familia y en la comunidad. Un suceso que pone de manifiesto la triste realidad de la violencia juvenil y sus devastadoras consecuencias.