Familias afectadas por el conflicto armado en Urabá han denunciado que aún no se les ha restituido sus tierras, de las cuales fueron despojadas. Aseguran que, tras casi 9 años de espera en procesos administrativos, esta situación está perjudicando la construcción de megaproyectos como Puerto Antioquia.

Desde 1996, las víctimas del paramilitarismo han perdido no solo sus tierras, sino también a sus seres queridos. Aunque anhelan recuperar lo que les pertenece, los trámites administrativos y judiciales continúan estancados. Esto les impide regresar a sus terrenos en áreas cercanas a Puerto Antioquia y Puerto Pisisí, que son cruciales para conectar al departamento con el comercio exterior. La falta de resolución en la restitución podría afectar gravemente la ejecución de estos proyectos.

En Antioquia, hay un total de 25.890 solicitudes de restitución de tierras; sin embargo, hasta ahora solo se han respondido 3.415 casos, lo que representa apenas un 13.2% del total.