El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, declaró que la celebración de la Navidad comenzará el 1 de octubre, como una forma de “agradecimiento” al pueblo venezolano. Este anuncio se produjo el mismo día en que la Fiscalía obtuvo una orden de arresto para el candidato presidencial opositor, Edmundo González Urrutia.
Durante su programa semanal a principios de septiembre, Maduro expresó: “Está llegando septiembre y ya huele a Navidad. Por eso, en homenaje a ustedes, voy a decretar el adelanto de la Navidad”. Afirmó que esta celebración traería paz, felicidad y seguridad.
Sin embargo, la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) recordó que la Navidad es una celebración universal que comienza el 25 de diciembre y pidió que no se utilice para fines “propagandísticos ni políticos”.
Este no es el primer año en que Maduro adelanta las festividades navideñas; desde su ascenso al poder en 2013, ha decretado varias veces un inicio anticipado de la Navidad. En su primer año de gobierno, destacó que su objetivo era “la suprema felicidad social del pueblo”, a pesar de las críticas. En años posteriores, mencionó razones como evocar la paz y promover la unión familiar.