José Galvis ha puesto en marcha una innovadora iniciativa que está beneficiando a los campesinos de Urabá y a los habitantes de escasos recursos de Medellín. Este comerciante pragmático ha encontrado una forma de intercambiar ropa por alimentos en la zona agroindustrial, logrando así que los campesinos estrenen prendas a buen precio mientras se calma el hambre en los barrios altos de la ciudad.

La dinámica es sencilla: Galvis transporta mercancía desde el sector de El Hueco hasta las fincas del extenso área agroindustrial de Antioquia, donde intercambia ropa por productos agrícolas. Por ejemplo, una camiseta tipo polo que cuesta 80.000 pesos en un almacén puede cambiarse por cuatro bolsas de plátanos o bananos, ya que a él le cuesta 38.000 pesos al por mayor.

Parte de la Corporación Colombia Inmarcesible, junto a su esposa y dos colaboradores, Galvis también se dedica a ayudar a personas necesitadas. Desde hace un año y medio, la organización ha recibido donaciones de medicamentos para entregarlos a quienes más lo necesitan. Además, realizan un “aguapanelazo” mensual para alimentar a habitantes de calle y organizan comilonas en Navidad para sectores periféricos.

Consciente de las diferentes formas de pobreza, Galvis decidió implementar el trueque al observar que, mientras en las zonas rurales el alimento puede perderse, hay una carencia notable en vestuario. Desde hace dos meses, recorre las veredas cada quincena en su moto, llevando cajas llenas de mercancía y convocando a la comunidad para realizar transacciones que se convierten en festividades llenas de risas y alegría.