Hace algunos años, y desde niñas, la mayoría de las mujeres de San Bernardo del Viento vivieron con miedo al mar y, por ende, estuvieron alejadas de cualquier conocimiento relacionado con este, dado que culturalmente todo lo concerniente al mar ha sido un asunto dominado principalmente por los hombres.

De ese antecedente nace el Club de Surf Mujeres del Mar de la Fundación Sinumar, en la que se usa el surf con enfoque de género, no solo como una práctica deportiva que potencia sus capacidades físicas, sino también como una herramienta pedagógica que permite acercar a las niñas y mujeres jóvenes al conocimiento y apropiación de su cuerpo, del territorio que habitan, fortalecer su autoestima y sus capacidades como individuos, desarrollando así una metodología propia que promueve el liderazgo, el empoderamiento y el desarrollo integral de la mujer.

Ocho niñas surfistas y la entrenadora líder de la Fundación Sinumar se embarcarán en un intercambio deportivo en Costa Rica que incluye, desde clases de surf para fortalecer la confianza y la motivación personal, hasta visitas a museos donde explorarán la riqueza cultural de la región. Además, participarán activamente en jornadas de limpieza de playas, aprendiendo y contribuyendo así a la protección del medio ambiente.

Antes de partir rumbo a San José de Costa Rica, en Bogotá recorrieron la Casa de Nariño, el Palacio de San Carlos (sede de la Cancillería) y el centro histórico de la ciudad. También, en una actividad de despedida presidida por el Viceministro de Relaciones Exteriores, Francisco José Coy, y el equipo de trabajo de la entidad, compartieron su experiencia en Sinumar con la promoción del desarrollo social comunitario y la mejora integral de sus coterráneos, centrándose en la protección del medio ambiente, la conservación de los recursos naturales y culturales locales, y la creación de oportunidades económicas sostenibles.

“Hemos utilizado el mar como una herramienta de empoderamiento para soñar. El mar es como la vida: vienen olas, te tumban, te vuelves a parar y sigues remando”, afirmó María José Guerrero durante la despedida.

Un aspecto especialmente destacado de este intercambio es el compromiso con el deporte, el empoderamiento de género y la promoción de la diversidad. Por eso, a lo largo de su estadía en Costa Rica, las jóvenes tendrán la oportunidad de participar en conversaciones significativas y actividades que fomentarán la igualdad de género y el respeto por la diversidad en todas sus manifestaciones.

Este programa excepcional está diseñado para brindar a las jóvenes líderes una perspectiva global enriquecedora, estimular su crecimiento personal y fortalecer sus habilidades de liderazgo.

Las niñas de la Fundación Sinumar expresaron su profundo agradecimiento con la Cancillería por este intercambio.