La violencia volvió a golpear al barrio Ortiz durante la madrugada de este domingo, cuando Brayan Santos, un joven de apenas 17 años, fue asesinado a manos de presuntos pandilleros en las cercanías del parque del sector. El hecho ha generado profunda indignación entre los habitantes, quienes denuncian una alarmante falta de control y presencia policial en la zona.

El ataque, ocurrido en un espacio frecuentado por jóvenes durante los fines de semana, reavivó el temor de los residentes frente al accionar de bandas delincuenciales. En respuesta, varios establecimientos nocturnos en el sector optaron por no abrir sus puertas la noche del domingo, en lo que se interpreta como una medida preventiva ante la posibilidad de nuevos brotes de violencia. Aunque no existe un pronunciamiento oficial que ordene el cierre, los comerciantes aseguran que están actuando con cautela mientras se define una postura clara por parte de las autoridades.

Vecinos del barrio han manifestado su frustración por la aparente desprotección en puntos clave como el parque, donde aseguran que la vigilancia es prácticamente nula. Esto contrasta con los recientes despliegues policiales en zonas institucionales como la Registraduría y la Alcaldía Municipal, lo que ha llevado a la ciudadanía a cuestionar las prioridades de las fuerzas de seguridad.

Se espera que este lunes, el nuevo secretario de Gobierno brinde declaraciones oficiales sobre lo ocurrido y exponga las medidas que se implementarán para reforzar la seguridad en el sector y evitar que se repitan hechos tan lamentables como el de este fin de semana. Mientras tanto, el barrio Ortiz permanece en vilo, a la espera de respuestas y con un ambiente marcado por el luto y la incertidumbre.