Un nuevo hecho de violencia enlutó a la Policía Nacional la noche del sábado 19 de abril, cuando el patrullero Andrés Padilla, adscrito al Departamento de Policía Norte de Santander, fue víctima de un ataque armado mientras prestaba servicio de seguridad en una procesión religiosa del Sábado Santo en el municipio de Lourdes.
El atentado ocurrió hacia las 8:15 p.m., en pleno recorrido litúrgico, cuando decenas de feligreses participaban de la ceremonia. Según información preliminar, sujetos armados que se movilizaban en motocicleta se acercaron al uniformado y le dispararon a quemarropa, provocándole graves heridas.
Testigos del hecho y versiones recogidas por las autoridades indican que los atacantes habrían simulado ser participantes de la procesión para acercarse al patrullero sin levantar sospechas. El ataque se dio de manera sorpresiva y en presencia de la comunidad, generando pánico y conmoción entre los asistentes.
El patrullero Padilla fue trasladado de inmediato al centro médico local, donde los galenos intentaron estabilizarlo. Sin embargo, debido a la gravedad de las heridas, fue remitido al hospital del municipio de Gramalote, donde lamentablemente se produjo su fallecimiento.