Se encienden las alarmas municiones del Ejército fueron sustraídas de dos cantones

En un giro alarmante de los acontecimientos, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha denunciado la desaparición de más de un millón de municiones y otros materiales de guerra de dos importantes bases militares del país, ubicadas en Tolemaida y La Guajira. La noticia ha sacudido la nación, ya que se teme que este armamento pueda haber caído en manos de organizaciones criminales tanto dentro como fuera del país.

El presidente Petro, visiblemente preocupado, declaró en una conferencia de prensa que «la única manera de explicar este tipo de faltantes es que han existido durante un largo tiempo redes integradas por gente de las fuerzas militares y civiles dedicadas a un comercio masivo de armas, usando las armas legales del Estado colombiano». Además, señaló que el destino de estas municiones podría ser grupos armados en Colombia o conflictos extranjeros, como el de Haití.

«Con esas municiones hoy matan a los mismos integrantes de la fuerza pública, a la ciudadanía y, quizás, a los jóvenes y la gente de Haití y otros lugares del mundo.» Se refirió el presidente.

El ministro de Defensa, Iván Velásquez, ha informado que se han tomado las primeras medidas en respuesta a esta grave situación, incluyendo la separación de varios miembros de la fuerza pública de sus cargos mientras se lleva a cabo una investigación exhaustiva. Las inspecciones realizadas en febrero y abril revelaron la falta de armas, municiones, granadas y hasta cohetes, lo que ha llevado a una revisión extensiva que abarcará todo el territorio nacional para verificar el armamento de la fuerza pública e identificar acciones criminales.

La noticia llega en un momento crítico para Colombia, que lucha por mantener la seguridad interna y la estabilidad en medio de desafíos tanto nacionales como internacionales. El presidente Petro ha hecho un llamado a la unidad y a la acción inmediata para enfrentar lo que describió como una amenaza directa a la soberanía y seguridad del país.

La comunidad internacional ha expresado su preocupación y ha ofrecido su apoyo a Colombia en estos momentos difíciles. Mientras tanto, el gobierno colombiano se compromete a llevar a cabo una investigación transparente y a tomar todas las medidas necesarias para garantizar que los responsables sean llevados ante la justicia y que se recupere el armamento perdido.