El anuncio del presidente estadounidense, Donald Trump, sobre la implementación de un arancel del 10 % a los productos colombianos ha generado gran preocupación en subregiones como Urabá, donde se concentra una parte significativa de las exportaciones de banano del país. Esta medida, que entrará en vigor el próximo 5 de abril, afecta de manera directa al mercado norteamericano, destino al cual se dirige el 5 % de las exportaciones de banano en la región.
Urabá representa el 60 % de las exportaciones de banano a nivel nacional, y de este porcentaje, el 5 % tiene como destino Estados Unidos. Esto equivale a aproximadamente 35 millones de dólares anuales, cifra que podría verse reducida si los nuevos aranceles afectan la competitividad de los productos colombianos en el mercado norteamericano.
La Asociación de Bananeros de Colombia (Augura) ha manifestado su preocupación por las repercusiones de esta medida. Según el gremio, el arancel podría generar un impacto negativo tanto para los consumidores como para las empresas bananeras, especialmente en un contexto en el que las exportaciones de banano ya enfrentan desafíos debido a factores climáticos y de mercado.
El presidente Trump justificó su decisión argumentando que países como Colombia aplican aranceles similares a productos estadounidenses, lo que ha llevado a la aplicación de medidas «recíprocas» como parte de su política comercial. Sin embargo, los gremios agrícolas colombianos advierten que esta política podría afectar la estabilidad económica de las regiones productoras de banano, como Urabá, y de otras subregiones del país que dependen de las exportaciones hacia Estados Unidos.