En un contundente golpe al narcotráfico, la Armada Nacional de Colombia interceptó una embarcación en el Golfo de Urabá y se incautó 142 kilogramos de clorhidrato de cocaína, con un valor estimado en el mercado negro superior a los 4,8 millones de dólares.

La operación se llevó a cabo durante labores de patrullaje marítimo, cuando unidades de Guardacostas detectaron una motonave sospechosa. Al notar la presencia de las autoridades, los tripulantes, cinco ciudadanos panameños, intentaron deshacerse de la evidencia arrojando al mar varios paquetes y equipos de comunicación.

Sin embargo, la rápida reacción de los marinos permitió la captura de los sujetos y la recuperación del material. La droga, que estaba oculta en seis bultos, fue trasladada a la Estación de Guardacostas de Urabá, donde las pruebas confirmaron que se trataba de cocaína.

Con esta incautación, las autoridades colombianas han logrado evitar que más de 350 mil dosis de esta sustancia ilícita llegaran a las calles de diversos países, especialmente en Centroamérica. Se estima que el destino final de la droga era esta región, donde se comercializaría a precios exorbitantes.