Después de semanas de vivir con miedo, la comunidad de Cereté por fin puede dormir tranquila. ¡La Policía atrapó al famoso ‘Quemón’, el terror de los lotes baldíos!

Este sujeto, que parecía tener un máster en prender fuego a diestra y siniestra, aprovechó las festividades de la Candelaria y las corralejas para hacer de las suyas. ¡Imagínense el panorama! Familias enteras disfrutando del folclor y de repente, ¡zas!, un incendio que amenazaba con convertir la fiesta en un infierno.

Según fuentes extraoficiales ‘El Quemón’ no era un pirómano por vocación, ¡no señor! Su móvil era quemar cables para extraer el cobre y venderlo al mejor postor. ¡Un verdadero emprendedor!

Los incendios, como era de esperarse, tenían a los vecinos con los pelos de punta. ¡Y no es para menos! La gente, con justa razón, pensaba que ‘El Quemón’ era más peligroso que un político en campaña.