El Gobierno colombiano está evaluando la posibilidad de suspender temporalmente la regla fiscal mediante la activación de la «cláusula de escape», una medida contemplada para situaciones excepcionales. Esta decisión será discutida en la próxima reunión del Consejo Superior de Política Fiscal (Confis), programada para el lunes 9 de junio.
La noticia ha generado una reacción negativa en los mercados financieros. Los bonos soberanos denominados en dólares han caído hasta 1,8 centavos por dólar, y el peso colombiano se ha depreciado un 1,2%, situándose entre las monedas emergentes con peor desempeño reciente. Además, el diferencial de rendimiento de la deuda colombiana frente a los bonos del Tesoro de EE. UU. aumentó 10 puntos básicos, alcanzando el 3,53%.
Analistas advierten que la suspensión de la regla fiscal podría llevar a una rebaja en la calificación crediticia del país por parte de agencias como Moody’s Ratings, lo que encarecería el costo del endeudamiento y aumentaría la incertidumbre económica. Luis Fernando Mejía, director de Fedesarrollo, señaló que no existe un evento extraordinario que justifique esta medida y que su implementación enviaría una señal negativa sobre el compromiso del gobierno con la sostenibilidad fiscal.
El déficit fiscal de Colombia cerró en 2024 en un 6,7% del PIB, superando la meta del 5,6%. Para 2025, el Gobierno había proyectado un déficit del 5,1%, pero analistas estiman que podría alcanzar entre el 7,8% y el 8,7% del PIB, evidenciando un desajuste significativo entre ingresos y gastos.
El Observatorio Fiscal de la Universidad Javeriana y el Comité Autónomo de la Regla Fiscal (CARF) han expresado preocupaciones sobre la viabilidad de cumplir con las metas fiscales actuales sin recurrir a medidas excepcionales. Ambas instituciones sugieren que la activación de la cláusula de escape podría ser la única alternativa disponible, aunque advierten sobre los riesgos asociados a esta decisión.
El Gobierno presentará el Marco Fiscal de Mediano Plazo el próximo 13 de junio, donde se espera que se definan las nuevas metas fiscales y se confirme si se activará la cláusula de escape. Esta decisión será clave para determinar el rumbo de la política fiscal del país y su impacto en la confianza de los inversionistas.