•Regiones como Santander, La Guajira o Antioquia están en alerta ante la sequía y las altas temperaturas. También se reportan incendios en Bolívar, Meta o Cesar.
Colombia de encuentra enfrentando una grave amenaza ambiental por los incendios forestales que azotan diversas regiones, dejando estragos en la vida humana y el medio ambiente. Autoridades de múltiples departamentos intensifican sus llamados al ahorro del agua y a la prohibición de arrojar basura en áreas verdes para mitigar el riesgo de incendios.
A pesar de que Santander experimenta una de las peores situaciones de emergencia, las ciudades de Bogotá, Cali, La Guajira y Vichada también encienden sus alarmas ante los incendios forestales. La Procuraduría hace un urgente llamado al Gobierno Nacional debido a la crisis logística y presupuestal que enfrentan.
Datos de la Unidad de Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) revelan que, en menos de tres meses, el país ha registrado 237 incendios forestales, todos vinculados al fenómeno de El Niño.
Santander, especialmente afectado, vive momentos críticos. Un incendio del sábado, aún fuera de control, consumió más de 300 hectáreas de bosque. Bomberos y helicópteros de Piedecuesta luchan contra la emergencia, solicitando refuerzos debido a la gravedad de las llamas avivadas este domingo.
El gobernador de Santander, Juvenal Díaz, informa que, aunque parte del incendio se ha controlado, las llamas persisten en las alturas, solicitando la ayuda del Gobierno Nacional para contar con todas las herramientas aéreas necesarias y evitar una tragedia.
En Vichada, soldados, Gestión de Riesgo y la comunidad responden a la emergencia en el asentamiento indígena El Trompillo, donde los incendios han devorado cerca de 1.200 hectáreas de sabana.
La Defensa Civil reporta incendios atendidos en Bolívar, Santander, Meta, Cesar y Antioquia. Bomberos de la Unión paran los servicios por falta de recursos, agravando la situación.
Bogotá advierte sobre la estabilidad de los embalses ante el fenómeno de El Niño, instando a los ciudadanos a ahorrar agua. Cali, prevenido ante la temporada seca hasta febrero, se enfoca en incendios, desabastecimiento de agua, calidad del aire y brotes de enfermedades.
En La Guajira, se distribuyen 40 carrotanques de agua potable para superar la sequía y la escasez de agua, exacerbadas por el fenómeno del niño.
Por otro lado, un informe de la Procuraduría destaca los problemas logísticos y la falta de presupuesto en cuerpos de bomberos, especialmente en municipios de cuarta, quinta y sexta categoría. La Procuraduría le solicita al Gobierno fortalecer a los cuerpos de bomberos y utilizar los recursos del Fondo Nacional de Bomberos para garantizar la logística y proteger la vida, derechos y bienes de los habitantes del país.