Este 17 de diciembre, 37 hospitales públicos de Antioquia han decidido suspender los servicios no urgentes a los afiliados de la Nueva EPS debido a la falta de pagos por parte de la entidad. Luis Hernán Sánchez, director de la Asociación de Empresas Sociales del Estado de Antioquia (Aesa), explicó que esta medida responde a la imposibilidad de cubrir pagos esenciales, como los salarios de los empleados, las primas de Navidad y las deudas con proveedores.
Los hospitales que han decidido sumarse a la suspensión de servicios pertenecen a municipios clave de Antioquia, entre ellos Medellín, Sabaneta, Bello, Girardota, Caucasia e Itagüí, ubicados en la subregión del Valle de Aburrá, la zona más poblada del departamento.
También se incluyen localidades de difícil acceso como Vigía del Fuerte, Murindó y Yalí. Entre estos están: Angostura, Anzá, Bello, Betulia, Briceño, Caicedo, Campamento, Caramanta, Carolina del Príncipe, Caucasia, Don Matías, Ebéjico, El Bagre, Girardota, Heliconia, Hispania, Itagüí, Jericó, La Unión, Maceo, Medellín, Montebello, Murindó, Nechí, Peque, Sabanalarga, Sabaneta, San Andrés de Cuerquia, San Francisco, Uramita, Valdivia, Valparaíso, Vigía del Fuerte y Yalí.
En el departamento viven cerca de 2 millones de personas que están afiliadas a esta EPS, donde cerca del 80% hacen parte del régimen contributivo.
Sánchez destacó que los hospitales no cuentan con los recursos para continuar operando correctamente, afectando a miles de pacientes en varios municipios del departamento. Entre las ciudades impactadas por la suspensión se encuentran Medellín, Bello, Itagüí, Caucasia y otras de gran importancia.
El ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, también se refirió a la grave situación financiera que enfrenta la Nueva EPS. Según Jaramillo, la entidad tiene deudas superiores a los 5.5 billones de pesos, lo que ha generado dificultades para cumplir con los pagos a los hospitales. Además, advirtió que si no se aprueba una reforma al sistema de salud, podría ser necesaria la liquidación de algunas EPS, lo que afectaría gravemente el acceso a la salud en el país.
El origen del conflicto: embargos y pagos impagos
La falta de pagos de la Nueva EPS tiene sus raíces en una serie de embargos irregulares realizados hace aproximadamente dos años. Según la doctora Olga Lucía Zuluaga, directora ejecutiva de la Asociación Colombiana de Empresas Sociales del Estado y Hospitales Públicos (Acesi), los embargos fueron por montos superiores a lo que correspondía, y la falta de una defensa judicial adecuada permitió que los hospitales ganaran el juicio. Esto ha generado una serie de conflictos sobre la devolución de los recursos embargados.
“A pesar de que algunos hospitales llegaron a acuerdos para la devolución de los recursos, la nueva administración jurídica de la Nueva EPS ha puesto en riesgo esos acuerdos, lo que ha empeorado la situación”, indicó Zuluaga.
Una crisis que afecta al sistema de salud del país
Carlos Valdivieso, expresidente del Colegio Médico de Antioquia, describió la situación como “extremadamente grave” para el sistema de salud. Señaló que los problemas financieros en el sector de la salud son estructurales y no han sido abordados adecuadamente por el gobierno. “La Unidad Per Cápita de Capitación (UPC) sigue siendo insuficiente para cubrir las necesidades del sistema, lo que está llevando al colapso de los hospitales públicos”, dijo Valdivieso.
El experto agregó que, sin una respuesta inmediata por parte de las autoridades, el deterioro del sistema de salud en Colombia podría empeorar, afectando aún más la atención de los pacientes.
Soluciones y postura del gobierno
Ante esta crisis, el gobierno nacional ha expresado su preocupación. El ministro Jaramillo destacó que la reforma al sistema de salud es crucial para evitar más problemas en el futuro. En cuanto a la Gobernación de Antioquia, recientemente se anunciaron 72.000 millones de pesos para ayudar a la red hospitalaria a cumplir con sus compromisos. Sin embargo, la falta de pagos de la Nueva EPS sigue siendo uno de los mayores obstáculos.