La Policía del departamento lanzó una grave denuncia sobre una escalada de violencia contra la fuerza pública que tendría como trasfondo el ofrecimiento de recompensas por parte del Clan del Golfo. Según el coronel Óscar Mauricio Rico, comandante de la Policía Antioquia, esta estructura criminal estaría pagando entre 2 y 3 millones de pesos a sus integrantes por atentar contra uniformados.
Desde el pasado 15 de abril se han registrado al menos 10 atentados, que dejan un saldo de tres policías asesinados, casi 20 heridos entre policías y militares, además de varios civiles lesionados. Esta ola de violencia coincide con una ofensiva de las autoridades contra el Clan del Golfo, incluida la reciente baja de alias Chirimoya, uno de sus cabecillas en el Bajo Cauca.
Los uniformados asesinados son:
Subintendente Deimer Díaz – 15 de abril, Carepa (Urabá), ataque con explosivos.
Subintendente Nelson Humberto Cárdenas Montoya – 16 de abril, Salgar (Suroeste).
Patrullero Jorge Luis García – 19 de abril, Chigorodó (Urabá).
Los atentados más recientes se han presentado en San Pedro de los Milagros, Murindó, Remedios, Uramita, Ebéjico, Vegachí y El Bagre, incluyendo ataques con explosivos, disparos y artefactos improvisados, dirigidos principalmente contra patrullas en movimiento.
El secretario de Seguridad de Antioquia, general (r) Luis Eduardo Martínez, advirtió que la Policía ha extremado sus medidas de seguridad en todo el departamento, al tiempo que recordó que esta serie de ataques podría ser una retaliación por los golpes recientes dados a las estructuras del Clan del Golfo.
Las autoridades también reiteraron su llamado a la ciudadanía a colaborar con información. La Gobernación de Antioquia mantiene activa una recompensa de hasta $100 millones por datos que permitan identificar y capturar a los responsables de estos ataques.