Gran preocupación generó en el municipio de Anorí, en el Nordeste antioqueño, el hallazgo de una caneca de leche que contenía explosivos. Según informó el gobernador del departamento, Andrés Julián Rendón, el artefacto fue entregado a una empresa de encomiendas por personas desconocidas.

Dentro del recipiente, las autoridades hallaron 40 kilos de ANFO (mezcla de nitrato de amonio con combustible), además de cables y un radio encendido, lo que evidenciaba la intención de activación remota. El material fue trasladado a una zona segura y posteriormente detonado de forma controlada por expertos.

De acuerdo con la información preliminar, la principal hipótesis apunta a que el objetivo era atentar contra los militares y policías que permanecen en ese municipio.

Las autoridades han reforzado las medidas de seguridad en la zona, mientras la población manifiesta temor ante la posibilidad de nuevos intentos de atentado.