En una operación conjunta entre la Policía Judicial (Dijín) y la Fiscalía General de la Nación, se logró la captura de tres personas presuntamente involucradas en una red de trata de personas con fines de explotación sexual. El operativo tuvo lugar en Antioquia, donde fue detenido el jefe de la organización criminal, conocido como «Juan David», y dos mujeres que participaban en la captación de las víctimas.
La red se dedicaba al tráfico de mujeres que, bajo engaños y falsas promesas laborales, eran enviadas a Grecia, específicamente a las ciudades de Atenas y Tesalónica, para ser forzadas a prostituirse. La investigación se originó a partir de denuncias de varias víctimas que fueron rescatadas en clubes nocturnos y reservados de Grecia, donde vivieron condiciones de esclavitud sexual.
Según la Policía Judicial, las mujeres eran reclutadas en lugares como el Parque Lleras en Medellín, y otras áreas del Valle de Aburrá. Una vez contactadas, se les imponían deudas exorbitantes, hasta de 3.600 euros, por gastos no pactados, y sus documentos de identificación eran confiscados al llegar a Europa. Las víctimas eran sometidas a trabajos sexuales forzados, atendiendo a más de 30 hombres al día, sin derecho a necesidades básicas.
El líder de la organización, alias «Juan David», fue capturado en Barbosa (Antioquia), en una finca ubicada en la vereda El Hoyo, tras pasar casi un año escondido debido a desacuerdos dentro de su red. Durante la captura, se le incautaron una escopeta calibre 16, munición y una libra de marihuana.
Las autoridades confirmaron que, desde 2017, alias «Juan David» habría enviado numerosas mujeres a Grecia y otros países para ser explotadas sexualmente, provocando también la propagación de enfermedades de transmisión sexual entre las víctimas. En una operación previa en junio de 2023, la Policía Nacional de Grecia y la Dijín rescataron a 54 mujeres de Antioquia, 14 de las cuales fueron repatriadas.
El operativo también permitió la captura de dos mujeres en Medellín, quienes eran responsables de la captación y transporte de las víctimas. Ambas fueron presentadas ante un Juez de Control de Garantías, quien ordenó el encarcelamiento de una de ellas, mientras que la otra recibió prisión domiciliaria.
Este golpe a la trata de personas resalta el esfuerzo conjunto de las autoridades nacionales e internacionales para desarticular redes criminales que explotan a mujeres en condiciones de vulnerabilidad.