La Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas estableció el día 15 de octubre como el Día Internacional de las Mujeres Rurales con el objetivo de reconocer a la mujer rural por su contribución en el desarrollo rural y agrícola.

En el mundo las mujeres rurales representan una cuarta parte de la población mundial, trabajan como agricultoras, asalariadas y empresarias. Labran la tierra y plantan las semillas que alimentan naciones enteras. Además, garantizan la seguridad alimentaria de sus poblaciones y ayudan a preparar a sus comunidades frente al cambio climático. Ellas son esenciales para el desarrollo sostenible.

Sin embargo, se enfrentan a desafíos como la falta de acceso a la tierra, salarios injustos, un 64% de las mujeres rurales que trabajan en agricultura tienen bajos ingresos, sumado a las pocas oportunidades para participar en espacios de toma de decisiones, y el poco acceso a recursos productivos, créditos y mercados. Una situación que es agravada por las crisis globales en materia económica y alimentaria.

En Colombia, de acuerdo con datos del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), el 23,9% de la población del país vive en zonas rurales, es decir, 12,5 millones de personas, de las cuales 5,9 millones son mujeres.