El Darién: Obispos Afirman que la Migración Tiene Cara de Mujer y de Niño
Los obispos de Panamá, Colombia y Costa Rica realizaron una visita a la zona panameña del tapón del Darién, donde constataron de primera mano el «proceso de degradación de la vida» que enfrentan los migrantes al cruzar esta región selvática en busca de un mejor futuro. Durante su visita, los representantes de la Iglesia dialogaron, oraron y dieron la bendición a algunos de los migrantes, llevando un mensaje especial del papa Francisco y donando tres mil kits de aseo personal.
El Darién, una selva inhóspita ubicada entre Colombia y Panamá, es testigo cada año del flujo migratorio que atraviesa el continente desde Venezuela, Colombia, Panamá, Costa Rica y continúa hasta México, con el objetivo final de llegar a EE.UU. y Canadá. Según la Defensoría del Pueblo de Colombia, en el año 2023, más de 520,000 personas cruzaron este territorio hacia Panamá, con un aumento del 110% respecto al año anterior, incluyendo 406,905 adultos y 113,180 menores de edad. En lo que va corrido del 2024, este flujo ha seguido aumentando, agravando aún más la crisis.
En respuesta a esta compleja situación migratoria, los obispos de Colombia, Panamá y Costa Rica, junto con agentes pastorales, se reunieron del 19 al 22 de marzo en la Ciudad de Panamá, convocados por el Dicasterio para el Servicio al Desarrollo Humano Integral, para analizar, reflexionar y asumir compromisos pastorales ante la compleja situación migratoria. Posteriormente, el miércoles 20, se dirigieron hacia el Vicariato Apostólico del Darién.