Colombia inició el 2025 con una tasa de desempleo del 11,6%, la más baja para un enero en siete años, según el Dane. Esta cifra representa una caída de 1,1 puntos porcentuales respecto al 12,7% registrado en enero de 2024. En un año, 177.000 personas salieron de la desocupación, dejando el total en 3 millones, mientras que la población ocupada creció en 878.000 trabajadores.

Medellín lideró con la tasa más baja (6,9%), seguida por Villavicencio (8,0%) y Neiva (8,6%). En contraste, Quibdó reportó la cifra más alta (30,9%), un aumento de 3,7 puntos frente al año anterior. Riohacha (16,8%) y Florencia (14,9%) también mostraron altos niveles de desocupación.

El comercio y reparación de vehículos generó 242.000 nuevos empleos, seguido por alojamiento y servicios de comida (+207.000) y administración pública, educación y salud (+139.000). Sin embargo, el sector de actividades profesionales y científicas perdió 118.000 empleos.

El trabajo informal alcanzó el 56,1% a nivel nacional y el 44,0% en las principales ciudades, evidenciando un reto estructural. Además, la brecha de género sigue siendo preocupante: la tasa de desempleo masculina fue del 8,6%, mientras que la femenina llegó al 15,8%, la más alta en tres años.

Aunque el desempleo subió en enero por factores estacionales, la cifra sigue mejorando respecto a años anteriores. Sin embargo, la informalidad, la desigualdad de género y el desempleo en algunas regiones siguen siendo obstáculos para consolidar un mercado laboral estable y equitativo.