Yarumal e Ituango fueron los municipios más golpeados por las recientes lluvias y vientos fuertes. Las comunidades piden atención urgente.

Aunque en el Valle de Aburrá las lluvias han dado un leve respiro, en el norte del departamento de Antioquia persisten las emergencias provocadas por el invierno. Municipios como Yarumal e Ituango reportaron graves afectaciones a causa de aguaceros, deslizamientos y vendavales que golpearon tanto las zonas urbanas como rurales.

En Yarumal, según informó el subteniente Enrique Areiza, del cuerpo de bomberos local, un deslizamiento sobre la quebrada San José, a la altura del sector Señor Caído, ocasionó el desbordamiento del afluente. El agua ingresó a varios sectores del municipio, provocando inundaciones especialmente en la carrera 14 entre calles 16 y 17, donde incluso una motocicleta parqueada estuvo a punto de ser arrastrada por la corriente.

Además, la quebrada El Palenque se llevó uno de los soportes del puente de material que comunica a las veredas Santa Rita y La Siria, dejando la estructura torcida e inhabilitada. Los habitantes de estas zonas rurales quedaron incomunicados y denuncian que la vía alterna también se encuentra en condiciones críticas. La producción lechera, una de las principales actividades económicas, está represada por la imposibilidad de sacar los productos.

Por su parte, en Ituango, un vendaval ocurrido este viernes afectó considerablemente varias viviendas en el casco urbano y zonas rurales aledañas. Nueve casas fueron destechadas, incluida la sede del cuerpo de bomberos del municipio. Además, la vía Ituango – Medellín, a la altura del sector Agualinda, quedó bloqueada por un deslizamiento.

A pesar de la magnitud de las afectaciones, las autoridades confirmaron que no se reportaron personas heridas ni víctimas fatales en ninguno de los dos municipios.

Ante estos hechos, las autoridades hicieron un llamado a la comunidad a mantener la calma y estar alerta, especialmente quienes viven cerca de ríos y quebradas. Reiteraron la importancia de vigilar cambios en el color o flujo de los afluentes, lo cual puede ser señal de posibles crecientes.

Asimismo, se recordó a la población la necesidad de no arrojar basura a los cauces, ya que esto puede generar taponamientos que deriven en avalanchas o desbordamientos con consecuencias trágicas.

Por yujalon99