En la mañana del 27 de julio, las autoridades de Medellín se vieron involucradas en el macabro hallazgo de un cuerpo sin vida en las aguas del río Medellín, específicamente en la zona cercana a la estación El Poblado. El descubrimiento se produjo cuando transeúntes alertaron sobre la presencia del cadáver flotando en el afluente, desatando así una rápida respuesta por parte del cuerpo de bomberos de la ciudad para llevar a cabo las delicadas labores de rescate.
La escena, que conmocionó a los presentes y residentes de la zona, se tiñó de un manto de misterio al revelarse que, hasta el momento, la identidad de la víctima permanece envuelta en el anonimato. Las autoridades locales trabajan arduamente para esclarecer los detalles que rodean este trágico suceso y poder brindar respuestas a una comunidad consternada por tan impactante acontecimiento