Luis Adolfo Lecuna Leal, el venezolano que conquistó al público colombiano con su imitación de Gilberto Santa Rosa en el programa Yo Me Llamo, no abandonó voluntariamente la competencia como inicialmente se hizo creer. Su salida fue en realidad producto de una expulsión ordenada por Migración Colombia, tras descubrir que había falsificado los sellos de su pasaporte.
La revelación, que sorprendió a seguidores y medios, se produjo días después de que el concursante publicara un emotivo video anunciando su supuesta renuncia por motivos familiares. Afirmó que debía regresar junto a su esposa, quien reside en Ecuador, y agradeció al jurado por su apoyo. Sin embargo, la verdad era otra.
Según el comunicado oficial de Migración Colombia, durante una verificación rutinaria realizada por la Regional Andina, se descubrió que no existía ningún registro oficial del ingreso de Lecuna al país, y que los sellos de su pasaporte presentados a la producción del programa eran falsificados.
“Durante las labores de verificación se pudo establecer que el individuo había falsificado los sellos en el pasaporte que presentó a la producción del programa”, indicó la entidad. El imitador fue detenido en Bogotá y trasladado a la frontera con Norte de Santander, donde fue entregado a las autoridades venezolanas.
La noticia ha causado revuelo en redes sociales y entre los televidentes del programa, quienes inicialmente creyeron en la versión emocional ofrecida por el concursante. El caso también abre un debate sobre los controles migratorios en producciones televisivas y la responsabilidad de los canales frente a la legalidad de sus participantes.
Mientras tanto, la controversia no solo deja al descubierto una situación migratoria irregular, sino que también decepciona a una audiencia que, más allá del talento, esperaba transparencia. La historia del “Gilberto Santa Rosa” de Yo Me Llamo termina en escándalo y con una salida forzada del país.
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