En las últimas horas se confirmó la muerte de Elí Mejía Mendoza, conocido como alias ‘Martín Sombra’, uno de los miembros históricos de las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y quien fue señalado como el principal responsable de las denominadas cárceles clandestinas de la antigua guerrilla.
Mejía, conocido como ‘el carcelero de las FARC’, fue el encargado de custodiar y trasladar a los secuestrados políticos que permanecieron retenidos en condiciones inhumanas durante años, entre ellos Ingrid Betancourt, Clara Rojas y Alan Jara. Estos secuestros, según diversas investigaciones, fueron utilizados como mecanismos de presión política y canje por guerrilleros presos.
Durante su paso por las filas insurgentes, ‘Martín Sombra’ participó en tomas guerrilleras como la de Mitú y la de la base militar Girasoles. Fue uno de los líderes más influyentes del Bloque Oriental de las FARC y fundó al menos diez frentes dentro de la estructura armada.
Su captura se produjo en febrero de 2008, tras un viaje a Venezuela. Posteriormente, se acogió a la Ley de Justicia y Paz, mecanismo de justicia transicional impulsado durante el gobierno del expresidente Álvaro Uribe Vélez para la desmovilización de grupos armados ilegales. Bajo esa jurisdicción, fue imputado por su participación en siete tomas guerrilleras, 52 secuestros y la retención de al menos 282 personas.
Alias ‘Martín Sombra’ deja tras de sí un historial de crímenes de guerra y violaciones de derechos humanos, marcando uno de los capítulos más oscuros del conflicto armado en Colombia.