En la reciente edición de los Juegos Departamentales celebrados en Andes y Jardin, los municipios de Urabá demostraron una vez más su gran potencial deportivo, con Apartadó, Turbo y Carepa destacándose entre los mejores del departamento, aunque con diferentes resultados. En un evento marcado por la competencia feroz y el esfuerzo de los atletas, los tres municipios potencias de la región dejaron claro su nivel, aunque no todo fue positivo para Urabá.
Apartadó, en la cima de la región
El municipio de Apartadó se posicionó en un destacado segundo lugar en la tabla general, con un total de 92 medallas, demostrando la fuerza y el compromiso de sus atletas en diversas disciplinas. Aunque no pudo alcanzar el primer puesto, ocupado por Medellín con 181 medallas, su actuación fue el reflejo de una preparación sólida y una gestión deportiva eficaz. El resultado es un merecido reconocimiento para los deportistas y el trabajo de quienes han impulsado el deporte en este municipio.
Turbo y Carepa, entre los mejores
Turbo, otro de los municipios potencias de Urabá, también logró destacarse, ubicándose en la sexta posición con 42 medallas de oro. Este resultado reafirma la reputación deportiva de Turbo, que sigue siendo un referente en la región. Por su parte, Carepa, con una participación consistente, se ubicó en la novena posición con 28 medallas de oro. A pesar de no llegar a los primeros puestos, su esfuerzo es digno de elogio, y su presencia en el top 10 demuestra la calidad de sus deportistas.
La caída de Chigorodó: Un llamado de atención
Sin embargo, no todo fue positivo para Urabá. Chigorodó, un municipio que históricamente ha sido parte importante del desarrollo deportivo en la región, sufrió una notable caída en la clasificación, alcanzando apenas el puesto 12. Este bajo desempeño ha sido atribuido principalmente a la falta de apoyo por parte de la administración local. La desmotivación entre los deportistas fue evidente, lo que se reflejó en los resultados. En lugar de mejorar su rendimiento, la falta de recursos, de entrenamientos adecuados y de un respaldo institucional para los atletas fue un golpe duro para la delegación de Chigorodó.
Es necesario destacar que el deporte no solo depende del esfuerzo de los atletas, sino también del apoyo institucional, tanto a nivel económico como moral. La caída en la clasificación de Chigorodó debe ser una llamada de atención para sus autoridades y un recordatorio de la importancia de invertir en el talento local. La falta de preparación y respaldo desmotiva a los jóvenes deportistas, quienes merecen la oportunidad de brillar en estos eventos tan significativos.
Conclusión
Los Juegos Departamentales en Andes y Jardín han dejado claro que Urabá sigue siendo una región con gran potencial deportivo. Apartadó, Turbo y Carepa lograron buenos resultados, mientras que Chigorodó necesita reflexionar sobre la importancia del apoyo a sus deportistas. Es vital que las administraciones locales se comprometan con el futuro de sus atletas, no solo para que mantengan su competitividad, sino también para que continúen siendo un orgullo para la región de Urabá y para Antioquia.