El Gobierno Nacional ha denunciado y condenado enérgicamente la tentativa de homicidio y el secuestro de 29 militares en el corregimiento de El Plateado y La Hacienda, en los municipios de Argelia y El Tambo, Cauca. Ante el aumento de la violencia en la región, el Ejecutivo anunció una visita oficial a la ciudad de Popayán para evaluar la situación y buscar soluciones a la crisis de seguridad.

Los hechos ocurrieron en medio de una asonada violenta en la que habitantes de la zona, presuntamente instrumentalizados por el Grupo Armado Organizado Carlos Patiño, atacaron a la Fuerza Pública, quemaron al menos dos tanquetas del Ejército y expulsaron a los soldados. Videos difundidos en redes sociales evidencian estos actos de violencia.

El ministro de Defensa, Pedro Sánchez, informó que la Fiscalía General ya inició el proceso de identificación de los responsables, quienes podrán enfrentar cargos por tentativa de homicidio, secuestro y otros delitos graves, con penas de hasta 20 años de prisión.

Asimismo, el Gobierno alertó que los responsables de estos actos se habrían infiltrado vistiéndose de civil para atentar contra los uniformados. «La vida y seguridad de los miembros de la Fuerza Pública secuestrados es responsabilidad directa de quienes cometieron este repudiable delito», subrayó el ministro Sánchez.

En respuesta a la crisis, el Gobierno reiteró que en el Cañón del Micay no se adelantarán acciones de erradicación forzada de cultivos ilícitos, apostando en su lugar por la sustitución voluntaria como estrategia para garantizar una vida digna y en paz para los campesinos.

Para abordar esta situación, el próximo sábado 8 de marzo se llevará a cabo una visita oficial en Popayán, liderada por el Ministerio del Interior y con la participación de otras entidades gubernamentales. Durante la reunión, se revisará el avance de los compromisos adquiridos con la comunidad para la transformación del territorio.

El Gobierno hizo un llamado a los líderes sociales del Cañón del Micay a participar en el diálogo y buscar soluciones concretas a los problemas que afectan la región. «Extendemos la invitación a los líderes sociales para que, a través del diálogo y con determinación, se construyan soluciones efectivas», concluyó el ministro.