El Consejo Superior de Política Fiscal (Confis) aprobó este lunes la activación de la cláusula de escape establecida en la Ley 2155 de 2021, lo que implica la suspensión de la regla fiscal por un periodo de tres años. Esta medida permite al Gobierno Nacional incrementar su nivel de endeudamiento y gasto público, en medio de lo que las autoridades consideran una situación económica extraordinaria.

La cláusula de escape contempla excepciones a la regla fiscal en casos de guerra o deterioro macroeconómico significativo, y fue diseñada como una herramienta temporal para dar flexibilidad fiscal en momentos críticos.

El ministro de Hacienda, Germán Ávila, justificó la decisión afirmando que cumplir con la regla fiscal de forma estricta «paralizaría al Estado» y frenaría la economía. “Cumplir la regla fiscal como si fuera una religión implicaría desacelerar por completo la economía”, aseguró el funcionario.

Expertos en economía advierten que esta decisión podría tener efectos negativos en la percepción internacional sobre la disciplina fiscal del país. Está en juego la calificación crediticia de Colombia por parte de agencias como Moody’s, lo que podría afectar la confianza de inversionistas y aumentar el costo del financiamiento externo.

Además, se advierte que una mayor libertad de gasto sin el control de la regla fiscal puede llevar a un aumento significativo del déficit estructural del Estado, debilitando los fundamentos macroeconómicos.

El Gobierno presentará este viernes el Marco Fiscal de Mediano Plazo, donde expondrá su estrategia para los próximos diez años. Allí se incluirán las proyecciones económicas, los niveles de deuda esperados y los objetivos fiscales que pretende alcanzar una vez finalice la suspensión temporal.

Por ahora, el país entra en una fase de vigilancia por parte de los mercados, en la que se evaluará si el gasto adicional que habilita esta medida logra reactivar la economía sin comprometer la sostenibilidad de las finanzas públicas en el largo plazo.