Un total de 126 hospitales públicos en el departamento de Antioquia están en riesgo debido a una deuda acumulada de 1.5 billones de pesos por parte de las Entidades Promotoras de Salud (EPS). Esta situación podría llevar al cierre progresivo de servicios médicos si no se recibe apoyo financiero urgente.

La Asociación de Empresas Sociales del Estado de Antioquia (AESA) ha señalado que las EPS, tanto intervenidas como no intervenidas, han retenido recursos justificando glosas y devoluciones, lo que ha afectado gravemente el funcionamiento de los hospitales, especialmente en municipios pequeños como Armenia, Angelópolis, Carolina del Príncipe y Giraldo.

Según Luis Hernán Sánchez, director de AESA, la deuda ha aumentado en un 30% en el último año, pasando de 1.1 billones de pesos a 1.5 billones a cierre de enero de 2024. “Este fenómeno no se había presentado antes y obedece a que las EPS están resguardando recursos y no pagan oportunamente a los prestadores de salud”, afirmó Sánchez.

Las EPS con mayor deuda en Antioquia son Nueva EPS, SaviaSalud y Coosalud, que juntas acumulan casi un billón de pesos en cartera. AESA ha propuesto que la reforma a la salud contemple el financiamiento total de la operación hospitalaria por parte del gobierno, con el fin de eliminar la dependencia de la facturación a las EPS.

Los hospitales han advertido que, sin una solución pronta, podrían suspender servicios progresivamente, afectando a miles de pacientes. “Estamos comprometidos con la prestación de salud, pero sin los recursos oportunos, no podremos pagar al talento humano ni adquirir insumos y medicamentos para seguir operando”, puntualizó Sánchez.

Las autoridades departamentales y nacionales han sido llamadas a intervenir de manera urgente para evitar el colapso del sistema hospitalario en Antioquia.