Un informe de auditoría de la Contraloría revelado por la Revista Cambio señala que 18 EPS desviaron cerca de 9 billones de pesos en gastos no relacionados con la atención médica durante los últimos años.

El informe detalla que entre 2020 y 2021, durante la pandemia, 18 de las 26 EPS del país desviaron fondos de la Unidad de Pago por Capacitación (UPC) y otros gastos asignados por el gobierno para sus servicios médicos. Se encontraron irregularidades como anticipos a clínicas y hospitales pertenecientes a las EPS, así como pagos a Instituciones Prestadoras de Servicio (IPS) sin relación con los servicios prestados.

La Contraloría concluye que se emplearon recursos de la UPC, cercanos a los $9 billones, en actividades no permitidas, como adquisiciones e incluso pago de deudas de otras vigencias, lo cual está prohibido. El informe, centrado en 18 EPS, será finalizado en aproximadamente 10 días, mientras se espera la respuesta de las EPS a las observaciones de la Contraloría.

Estos hallazgos surgen en un contexto de intervenciones de la Superintendencia de Salud a grandes EPS como Sanitas y la Nueva EPS, sumando 24 millones de afiliados en total, así como el pedido de Compensar para liquidar su EPS debido a dificultades financieras.

La crisis en el sistema de salud, agravada por deudas millonarias de las EPS con clínicas y hospitales, revela una situación preocupante. Recordemos que el Estado adeuda 5.6 billones de pesos a las EPS, pero, las EPS han acumulado deudas por $11,3 billones; debido a este desfase económico, varios ciudadanos se han preguntado ¿Dónde está la plata de la salud de los colombianos?