La sombra de la liquidación se cierne sobre la IPS Promedan, una institución prestadora de salud que atiende a miles de personas en el municipio de Apartadó y varios municipios aledaños. Una profunda crisis financiera ha generado graves consecuencias para sus empleados y pacientes, poniendo en riesgo el derecho fundamental a la salud en la región.
Los trabajadores de la IPS Promedan viven un calvario desde hace meses. No han recibido sus salarios durante los últimos tres meses, lo que ha generado una profunda incertidumbre sobre su futuro laboral y la estabilidad de sus familias. A la precariedad económica se suma la falta de recursos para brindar una atención adecuada a los pacientes.
Los equipos médicos en las instalaciones de la IPS se encuentran en estado deplorable, muchos de ellos obsoletos e inoperantes. Esta situación, sumada a la escasez de medicamentos y personal médico insuficiente, ha generado una notable disminución en la calidad de la atención que se brinda a los pacientes.
En el municipio de Apartadó, la situación es particularmente crítica. Promedan opera en el Hospital Público, pero adeuda al municipio el arrendamiento del local desde hace varios meses. Esta situación ha generado tensiones entre la institución y las autoridades locales, quienes temen que el cierre de la IPS y dejen a miles de personas sin atención médica
La comunidad de Apartadó y la región de Urabá se encuentran en estado de alerta ante la posibilidad de que la IPS Promedan cierre sus puertas. Se hace un llamado urgente a las autoridades departamentales y nacionales para que intervengan y tomen las medidas necesarias para salvar a la institución y garantizar el derecho a la salud de las personas en la región.
Se solicita una auditoría profunda para determinar las causas de la crisis y establecer un plan de acción que permita que esta entidad prestadora de servicios de salud pueda salir del ahogo financiero y recuperar la calidad en la atención que brinda a sus pacientes.
Es importante destacar que la situación de la IPS Promedan no es un caso aislado. El sistema de salud en Colombia enfrenta una profunda crisis, producto de la falta de recursos y la mala gestión. Es necesario un compromiso real por parte del Estado para garantizar el acceso a una salud de calidad para todos los colombianos.
La comunidad de Apartadó y la región de Urabá no se rendirán. Se mantendrán vigilantes y exigirán a las autoridades que se tomen las medidas necesarias para salvar la IPS Promedan y garantizar el derecho fundamental a la salud.