La comunidad de redes sociales se encuentra consternada ante la noticia del fallecimiento de dos jóvenes influencers, Valeria Márquez en México y María José Estupiñán en Colombia, en circunstancias que comparten un perturbador modus operandi. En ambos casos, sicarios, haciéndose pasar por repartidores, segaron sus vidas.
En Jalisco, México, Valeria Márquez, una joven de 23 años conocida por sus transmisiones en vivo en TikTok, fue víctima de un ataque directo mientras interactuaba con sus seguidores. Según los reportes, Márquez recibió un peluche y una bolsa de café de una persona que se presentó en su domicilio. Momentos después, fue tiroteada. La fiscalía estatal ha informado que se investiga el caso como un posible acto de sicariato. Trágicamente, antes de este fatal desenlace, la joven había manifestado públicamente su temor ante posibles acciones de una de sus exparejas.
De manera similar, en Cúcuta, Colombia, la joven estudiante María José Estupiñán, de 22 años, perdió la vida al ser abordada en su residencia por un individuo que simuló ser un domiciliario. La joven salió de su vivienda para recibir lo que parecía ser un envío, momento en el cual fue atacada con un arma de fuego, falleciendo en el lugar. Este lamentable hecho ocurre en un contexto donde María José había denunciado por violencia intrafamiliar a su expareja en 2018, y precisamente el día de su asesinato, la Fiscalía había ordenado una indemnización a su favor.
Estos dolorosos sucesos han generado una profunda tristeza y preocupación en ambas naciones, poniendo de manifiesto la vulnerabilidad de las mujeres, cuidados de los entorno digital y la crueldad de quienes recurren a engaños para cometer actos de violencia. Las autoridades de ambos países adelantan las investigaciones correspondientes para esclarecer estos crímenes y llevar a los responsables ante la justicia.