El programa Jóvenes Resilientes transformó la vida de 583 personas en Urabá y Bajo Cauca
Urabá y Bajo Cauca son las dos subregiones de Antioquia con la tasa más alta de desempleo juvenil en el departamento, a lo que se suman el conflicto que enfrentan los jóvenes ante las dificultades de acceso a la educación superior y a oportunidades laborales; así como al reclutamiento forzado por parte de grupos armados.
Mientras en Antioquia la tasa de desempleo es del 9,14%, en Urabá es del 10,17% y en Bajo Cauca del 7,14%, según la última Encuesta de Calidad de Vida. Preocupa que en el Bajo Cauca el desempleo de las mujeres es cuatro veces más alto que en los hombres, lo que representa uno de los principales retos para disminuir las brechas en la búsqueda de la equidad de género.
Teniendo en cuenta este contexto, el programa Jóvenes Resilientes de USAID y ACDI/VOCA a través del proyecto Alianza Generación Sin Miedo de Comfenalco Antioquia, implementó acciones para brindar oportunidades de formación a jóvenes en habilidades blandas desde la estrategia DecidoSer; así como capacitación en empleo y emprendimiento; favoreciendo a los municipios de Caucasia y Cáceres (Bajo Cauca), Turbo y Apartadó (Urabá).
Con una inversión de 2.600 millones de pesos, este programa, que finalizará a mediados de agosto, luego de un año de ejecución, transformó la vida de 583 jóvenes de estas zonas para fortalecer el empleo, el emprendimiento y la educación; así como el entorno familiar, escolar y comunitario a través de acciones movilizadoras de cambios.
Natalia Pino Echeverri, coordinadora del programa para Urabá, explica que brindaron acompañamiento psicosocial a jóvenes y a sus familias; así como formación en los territorios mediante escuelas de liderazgo, fortaleciendo así el empoderamiento económico y las comunicaciones estratégicas para la cohesión social. “Buscamos mejorar la economía de los jóvenes en el territorio, a través de diferentes espacios y jornadas de capacitación, un ejemplo de ello los laboratorios de innovación”.
Uno de los procesos a resaltar es el de Eduvid Flórez Sánchez, del corregimiento El Jardín del municipio de Cáceres, en el Bajo Cauca, quien recibió capacitaciones sobre emprendimiento para fortalecer su negocio familiar, un restaurante de comida típica que, aunque tiene más de 9 años, cerró en pandemia y necesitó reinventarse.
“Desarrollé mis habilidades digitales para visibilizar mi negocio, mejoré la carta del menú y mi contabilidad porque aprendí a manejar Excel; antes hacía las cuentas en cuadernos de manera manual”, relata esta madre de dos niños de 4 y 7 años, que brinda tres empleos en su negocio y sueña con colocar laboralmente a más mujeres.
Al igual que Eduvid, 312 mujeres de Urabá y Bajo Cauca se beneficiaron del Programa Jóvenes Resilientes, lo que representa el 53%. Al menos 160 de ellas se certificaron en emprendimiento para los sectores de belleza, gastronomía, artesanías y ventas. Esta cifra demuestra la apuesta del programa por fortalecer la lucha de las mujeres en estos territorios.