El grupo empresarial Argos, en colaboración con el Gobierno Nacional de Colombia, ha lanzado el proyecto «Juntos por Urabá», una iniciativa integral destinada a mejorar la calidad de vida de más de 12 mil personas en el corregimiento de Nueva Colonia, en Turbo, Antioquia. Con esta acción, se conmemoran los 90 años de historia de la empresa, reafirmando su compromiso con el desarrollo sostenible en una de las regiones con mayor potencial, pero también con serios desafíos sociales.

El proyecto, que involucra a más de 15 organizaciones públicas y privadas, tiene tres grandes ejes de intervención: la construcción de un sistema de alcantarillado y saneamiento básico, el mejoramiento de 1.000 viviendas y el impulso a la infraestructura educativa y comunitaria. La obra más destacada será el alcantarillado, con una inversión de  65 mil millones, que beneficiará la salud pública de los habitantes y contribuirá a la reducción de la pobreza multidimensional. También se entregarán soluciones de agua segura a 1.300 familias.

Este esfuerzo conjunto conlleva una inversión significativa y es financiado mediante el mecanismo de Obras por Impuestos, un sistema que permite a las empresas reinvertir sus impuestos en proyectos sociales. Entre los aliados del proyecto están Empresas Públicas de Medellín, Banco Colombia, y la Alcaldía de Turbo.

El presidente de Grupo Argos, Jorge Mario Velásquez, destacó la importancia de la colaboración público-privada para el progreso de las regiones. «Juntos por Urabá es un ejemplo claro de cómo el trabajo conjunto puede generar un desarrollo armonioso», señaló, destacando la relevancia del Puerto Antioquia para el futuro de la zona.

Por su parte, Laura Sarabia, directora del Departamento Administrativo de la Presidencia, destacó que este proyecto es una “proclama de dignidad” para una región históricamente olvidada, y subrayó que con esta administración, se busca materializar las soluciones más allá del discurso.

Un proyecto con mirada de futuro

«Juntos por Urabá» no solo se enfoca en infraestructura, sino que también busca integrar a las comunidades en su desarrollo. Desde 2023, se ha llevado a cabo un proceso de inmersión con los habitantes para construir confianza y crear soluciones verdaderamente alineadas a sus necesidades. Este enfoque participativo resalta como un ejemplo de cómo las alianzas estratégicas pueden transformar regiones vulnerables.

Este tipo de proyectos nos invita a reflexionar sobre la importancia de la colaboración entre el sector privado y el Estado, y sobre la necesidad de abordar las desigualdades regionales con acciones concretas que promuevan el bienestar colectivo.