En medio de una sesión de la Comisión Sexta de la Cámara de Representantes, la congresista Susana Boreal, del Pacto Histórico, sorprendió con sus declaraciones sobre el propósito de las manifestaciones en Colombia. Según Boreal, las protestas tienen como objetivo afectar la acumulación de riqueza, lo que ha generado un intenso debate en la opinión pública y en sectores políticos.
La intervención de la congresista se dio en el contexto de la discusión de un proyecto de ley que busca regular las protestas sociales, estableciendo restricciones para evitar bloqueos viales y afectaciones al comercio. Para Boreal, esta propuesta criminaliza el derecho de los ciudadanos a expresarse y a exigir soluciones a sus problemáticas.
«En un Estado como el nuestro, donde hay violencia, despojo de tierras y masacres, la protesta es una herramienta legítima y necesaria para la población», afirmó la representante a la Cámara. Si bien reconoció que las manifestaciones pueden generar perjuicios económicos y problemas de movilidad, argumentó que precisamente esa es la razón de su existencia: «Si no afectamos la acumulación de riqueza, no nos escuchan».
Las palabras de Susana Boreal han avivado la polémica en redes sociales y en sectores empresariales, que han criticado su postura por considerar que justifica el impacto negativo de los bloqueos sobre la economía y el empleo. Para algunos analistas políticos, estas declaraciones reflejan una visión radical que no contribuye al diálogo y a la búsqueda de soluciones a las problemáticas sociales del país.
Esta no es la primera vez que la congresista genera controversia con sus afirmaciones. Anteriormente, Boreal ha sido noticia por decir que obligar a los niños a asistir al colegio es una forma de adoctrinamiento, así como por admitir públicamente que consume marihuana todos los días.
Su postura sobre las manifestaciones ha reavivado el debate sobre los límites de la protesta social y el impacto de las movilizaciones en la economía del país. Mientras algunos la defienden como una voz disruptiva dentro del Congreso, otros consideran que sus declaraciones son irresponsables y contrarias al desarrollo económico de Colombia.
¿Qué opinas de sus declaraciones? ¿Las manifestaciones deben afectar la economía para ser efectivas?