• La Oposición y el Desarrollo de Carepa: Un Estancamiento Necesario de Superar

 

Desde la reelección del alcalde Agapito Murillo en Carepa, el panorama político del municipio ha estado marcado por una evidente parálisis que, lamentablemente, parece tener su origen en la oposición. Los cinco concejales que se oponen al alcalde han demostrado, desde el primer día de gobierno, un bloqueo sistemático al desarrollo del municipio, un fenómeno que no solo limita el avance de Carepa, sino que también genera una creciente preocupación entre sus ciudadanos.

El caso más reciente de este bloqueo se ha hecho evidente en el rechazo a los acuerdos básicos que, en condiciones normales, recibirían el visto bueno de concejales tanto de gobierno como de oposición. Uno de los ejemplos más claros es el plan de desarrollo, un documento crucial para el progreso del municipio que, en lugar de ser evaluado y aprobado en beneficio de la comunidad, ha sido objeto de una resistencia casi obstinada. La raíz de esta resistencia parece estar en un odio político exacerbado, una actitud que, según se afirma, se origina en la casa del exalcalde Jonnan Cerquera, conocido localmente como “el amiguito”.

Las órdenes de Cerquera, aparentemente dirigidas a sus seguidores en el Concejo, han llevado a una situación en la que el desarrollo de Carepa se encuentra en un limbo. Reuniones periódicas entre el grupo opositor y el exalcalde han dado lugar a una estrategia de boicot que no solo es perjudicial para el alcalde Murillo, sino que, sobre todo, perjudica a los ciudadanos de Carepa que se ven privados de los beneficios de un gobierno local eficiente y proactivo.

Esta situación plantea una pregunta crucial: ¿realmente la oposición en Carepa actúa de manera independiente, o simplemente se convierte en un instrumento de intereses personales y políticos? La percepción de muchos equipos políticos en la localidad es que la oposición liderada por la excandidata Guadalupe Herrera ha caído en un papel de títere, donde el verdadero poder parece residir fuera del Concejo, en manos de quienes están empeñados en mantener el estancamiento político por razones de venganza personal.

Hoy en día, los ciudadanos de Carepa se preguntan cuál es la verdadera esencia de la oposición en su municipio y por qué los concejales parecen incapaces de actuar con autonomía y responsabilidad. La falta de voz y voto real en las sesiones, junto con una timidez alarmante a la hora de votar e intervenir, revela una crisis en el ejercicio democrático local.

El desarrollo que Carepa necesita no puede seguir paralizado por intereses mezquinos y disputas personales. Es imperativo que los políticos de la localidad, tanto del gobierno como de la oposición, dejen de lado las agendas personales y trabajen juntos por el bienestar y el progreso del municipio. Solo a través de un compromiso genuino con el desarrollo y la cooperación se podrá superar este estancamiento y llevar a Carepa hacia un futuro próspero.

 

Por: Cristian Salas Periodista