Kyla Blight, de 17 años y residente de Egremont, Cumbria, ha vivido una situación que enciende las alarmas sobre los peligros del vapeo. La joven fue hospitalizada de urgencia el pasado 11 de mayo tras sufrir un colapso pulmonar. La gravedad del caso requirió una cirugía de cinco horas y media para remover parte de su pulmón.
Este caso dramático sirve como una fuerte advertencia sobre las consecuencias potencialmente devastadoras del uso de cigarrillos electrónicos.
Kyla había estado vapeando el equivalente a 400 cigarrillos en solo una semana, un hábito que comenzó a los 15 años influenciada por sus amigos. La situación se agravó este año cuando Kyla se desmayó en casa de una amiga. Los médicos identificaron un agujero en su pulmón, causado por una ampolla de aire provocada por el excesivo vapeo.
Su padre, Mark Blight, en redes sociales albierte sobre los riesgos mortales de los cigarrillos electrónicos. “Vapear no vale la pena. Ver a mi hija pasar por esto es algo que no deseo a nadie”, expresó Blight.
Esta no era la primera vez que Kyla enfrentaba problemas de salud relacionados con el vapeo. En noviembre de 2023, una radiografía reveló una ampolla en su pulmón, y en febrero, fue nuevamente hospitalizada por la misma razón.
Los expertos advierten que el vapeo puede causar daños graves y permanentes a los pulmones. Thomas Eissenberg, investigador de la Universidad de la Mancomunidad de Virginia, señaló que “los pulmones no están diseñados para lidiar con el desafío constante de la inhalación de sustancias nocivas”.