Las autoridades antioqueñas han expresado su preocupación por el aumento del sacrificio ilegal de ganado en el departamento. Se estima que en el último año, más de 20.000 animales han sido sacrificados de forma clandestina, lo que representa una pérdida económica de alrededor de $3.000 millones.

Las cifras oficiales revelan una disminución en el número de animales sacrificados en plantas legalmente autorizadas. Entre 2022 y 2023, se pasó de 451.594 a 427.758 bovinos sacrificados legalmente, lo que significa una caída de cerca del 5%. Esta disminución coincide con el aumento del sacrificio ilegal, lo que genera serios cuestionamientos sobre la procedencia y las condiciones sanitarias de la carne que se consume en Antioquia.

Además de los riesgos para la salud, el sacrificio ilegal de ganado también genera importantes pérdidas económicas para el departamento.

Las autoridades también hacen un llamado a la comunidad para que se abstenga de comprar carne de procedencia dudosa. Es importante adquirir este producto en establecimientos legalmente autorizados, donde se garantizan las condiciones sanitarias de los animales y la calidad de la carne.