En las regiones del Bajo Atrato, el Darién chocoano y Urabá, más de 9.200 personas permanecen desaparecidas, según el más reciente informe de la Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas (UBPD). Esta cifra pone de manifiesto la grave situación humanitaria que sigue afectando a estas zonas, marcadas por la violencia y el conflicto armado.

El equipo de la UBPD en Urabá ha detallado las cifras de desapariciones en diferentes subregiones. En el Sur de Urabá se reportan 1.543 personas desaparecidas, en el Eje Bananero 4.691, en el Norte de Urabá 1.423, en el Bajo Atrato 1.186 y en el Darién 393. Estos números reflejan el complejo panorama que enfrentan miles de familias en busca de respuestas.

A pesar de la magnitud de este drama, la UBPD ha logrado importantes avances en 2024. Durante el año pasado, se recuperaron 76 cuerpos, se realizaron 7 entregas dignas, se tomaron 310 muestras de ADN y se realizaron 12 prospecciones en diferentes zonas. Además, en Antioquia, la unidad logró encontrar con vida a 141 personas, lo que representa una esperanza para las víctimas y sus seres queridos.

Luz Janeth Forero Martínez, directora de la UBPD, señaló que el trabajo realizado en 2024 ha sido fundamental para ampliar el alcance de la búsqueda. «Hemos incrementado nuestro universo de búsqueda a 124.734 personas. Durante el año, realizamos más de 2.748 acciones en campo, lo que nos permitió recuperar 941 cuerpos y encontrar con vida a 141 personas», explicó Forero.

Un hecho relevante en 2024 fue la intervención en el Cementerio Central de Apartadó, donde entre junio y agosto se recuperaron 63 cuerpos de personas desaparecidas, en un proceso que sigue en marcha. Este esfuerzo es parte de las acciones para esclarecer el paradero de las víctimas de desaparición forzada.

Desde su creación, la UBPD ha logrado 131 entregas dignas, ha tomado 3.198 muestras de ADN y ha encontrado a 160 personas con vida. Asimismo, ha recibido más de 5.200 solicitudes de personas desaparecidas, lo que evidencia la gran cantidad de casos pendientes de resolución.

Aunque el camino sigue siendo largo, los avances alcanzados por la UBPD ofrecen una luz de esperanza para las víctimas de desaparición forzada y sus familias, quienes continúan en su lucha por la verdad y la justicia.