El fallecimiento de Catalina Gutiérrez Zuluaga, una joven residente de cirugía en la Universidad Javeriana, ha desatado una ola de denuncias sobre el maltrato sufrido por estudiantes de medicina durante su formación. En una carta dejada antes de su muerte el 19 de julio, Catalina Gutiérrez expuso la situación de abuso que enfrentan los estudiantes dentro de las instalaciones hospitalarias.
Este caso ha causado gran consternación en el gremio médico, llevando a muchos doctores a compartir sus propias experiencias de maltrato durante su formación. El doctor Carlos Jaramillo, a través de una transmisión en vivo en Instagram, reveló que durante su residencia como cirujano en la misma universidad fue víctima de maltrato psicológico. Jaramillo detalló que, debido a las presiones y humillaciones por parte de superiores y profesores, fue diagnosticado con depresión.
«Vamos a hablar de algo muy triste, pero algo que tiene que parar, algo que se tiene que acabar de una vez y por todas», inició Jaramillo en su transmisión, describiendo cómo el maltrato no solo venía de residentes avanzados sino también de profesores que hacían comentarios inapropiados, especialmente hacia las mujeres.
El doctor lamentó que muchos estudiantes callan el abuso por temor a repercusiones en su carrera, recordando su propia experiencia cuando su padre intentó denunciar y él se negó por miedo a perder la residencia, sin embargo, se desquitaron con él durante un examen oral. «Acaba con la mente de una persona a tal nivel que todos terminamos odiando nuestra vida», concluyó Jaramillo, refiriéndose al impacto devastador del maltrato en la salud mental de los estudiantes de medicina.
Las autoridades educativas y de salud están investigando estos casos para implementar medidas que garanticen un ambiente de aprendizaje seguro y respetuoso para los futuros profesionales de la salud.