El flujo migratorio sigue en aumento en localidades como Necoclí y Turbo, donde aproximadamente 700 migrantes parten diariamente en pequeñas embarcaciones hacia el Chocó, para iniciar su travesía por el tapón del Darién. Casi todos son venezolanos, haitianos y otros provenientes de Somalia, India, Afganistán y Pakistán.

A pesar de este continuo flujo, las autoridades mantienen su esfuerzo en operativos contra las redes delictivas que trafican con personas en estas áreas. Recientemente, la Policía y la Fiscalía anunciaron la captura de nueve integrantes de estas organizaciones.

El director de Investigación Criminal e Interpol, el general José Luis Ramírez, destacó que estos individuos presuntamente transportaron a 294 migrantes, de los cuales se sabe que 54 lograron ingresar de manera irregular a territorio estadounidense.

La banda operaba desde las fronteras de Colombia con Venezuela, Brasil y Ecuador. Uno de sus líderes, Carlos Coy, fue capturado en Ipiales, Nariño, cuando estaba cargando un autobús con más de 19 ciudadanos venezolanos migrantes.

El gobernador de Antioquia ha expresado su preocupación por el manejo de esta situación por parte del Gobierno Nacional, señalando que se estima que este año cerca de 500.000 migrantes han transitado por Urabá.