Un niño de 10 años falleció este fin de semana en la vereda Rancho Quemado, en Segovia, Antioquia, tras recibir una descarga eléctrica mientras se bañaba en medio de una tormenta. El menor fue encontrado inconsciente por sus familiares, quienes lo trasladaron de inmediato al hospital San Juan de Dios en Segovia. Sin embargo, debido a la gravedad de sus heridas, fue remitido a Medellín, pero falleció en el camino, cuando se encontraba en el corregimiento de Vegachí.

Las autoridades han iniciado una investigación para esclarecer lo sucedido. La Alcaldía de Segovia desmintió rumores sobre una lesión por pólvora, confirmando que la causa de la muerte fue la descarga eléctrica. Antioquia es una de las regiones más propensas a estos accidentes, según un estudio de la Universidad Nacional que alerta sobre el alto riesgo de muertes por rayos en el departamento.