Los gobernadores de todo el país se reunieron en la Casa de Nariño en Bogotá por invitación del presidente Gustavo Petro, marcando su primer encuentro tras las elecciones regionales de octubre.

Andrés Julián Rendón, el próximo gobernador de Antioquia, expresó que sus preguntas y preocupaciones regionales no obtuvieron respuesta satisfactoria durante la reunión.

«Abordamos el tema de seguridad desde una perspectiva global sobre el mercado ilegal de drogas, pero las soluciones específicas que requeríamos, como el aumento del pie de fuerza policial en Antioquia y en todo el país, o la necesidad de buscar alternativas para mejorar nuestras infraestructuras viales y la extensión de la delegación minera, no se discutieron. Parece que mantener estas responsabilidades a nivel departamental favorece más a la nación que centralizarlas, como sucede con algunas funciones del gobierno nacional que podrían ser mejor gestionadas», concluyó el gobernador electo.

Estas declaraciones acaloran más las relaciones que hay entre el gobierno nacional y Antioquia debido a las posturas políticas del presidente Petro y las del gobernador Andrés Julián junto a las del alcalde electo de Medellín Federico Gutiérrez.